AcucandoporelmundO: Por las montañas de KIRGYZSTAN 9. Glina Campsite. Campo 1 del South Inylchek Glacier.

Domingo 13 de julio de 2014. Abro los ojos y me desperezo dentro del saco al mismo tiempo que las primeras luces del alba penetran en la tienda. Estoy ansioso, incluso nervioso, como un niño la noche de reyes, hoy por fin nos vamos a subir a lomos del South Inylchek Glacier, y basta decir que me alucinan los glaciares, esos sitios fríos e inhóspitos en constante movimiento en los que solo hay rocas y hielo, plagados de peligrosas grietas y profundas rimayas, para mi, auténticas joyas de la naturaleza en peligro de extinción…llamadme raro.

Tras un simulacro de desayuno en forma de incomible cuenco de semillas para pájaros, iniciamos la marcha bajando hacia la orilla del río para, de roca en roca, buscar la mejor forma de cruzar las heladas aguas.

Casedan Flight.

Tras algún que otro momento de tensión casedena para pasar, comenzamos a subir por la morrena frontal del glaciar y así encaramarnos sobre la parte alta del mismo y ver el increíble paisaje de rocas y hielo que teníamos por delante. Frente a nosotros, bajo el hielo que pisamos, como si fuera la salida de un impresionante desagüe, nace el río que corre río abajo.

Zona de la morrena frontal bajo la que nace el río que continúa valle abajo.

Zoom a la zona de nacimiento del río bajo el hielo.

Caminar por un glaciar de este tipo o sus morrenas siempre conlleva la misma tónica de sube, baja, rodea, vuelve a subir, baja, vuelve hacia atrás, rodea, sube…ya que es un terreno laberíntico en el que siempre hay algo que te impide seguir la dirección que llevabas, una grieta, una laguna, un torrente…y siempre pendiente de no resbalar con el hielo que aunque parece cubierto por las piedras, se encuentra totalmente superficial, a escasos 2 cm de la gravilla.

Cruzamos siguiendo algún desperdigado hito, desde el norte hasta la morrena lateral sur por la que continuamos avanzando mientras el contador de desnivel sube rápidamente con tanto sube y baja al mismo tiempo que las piernas sufren el desgaste.

A media mañana hacemos un breve alto en el camino junto a un arroyo que baja de un circo glaciar lateral, para deleitarnos con una de las sabrosas e impresionantes comidas tan características de este viaje…a parte de la comida llevamos 8 días bebiendo agua de arroyo purificada con Yodo y mineralizada con isostar de limón, tengo ese sabor metido a fuego en el cerebro…mataría por un trago de agua limpia, bueno vale un trago no, un litro.

Al otro lado

Seguimos camino por la morrena lateral alucinados con la inmensidad del paisaje, las impresionantes montañas, el ruido de los bloques de hielo y piedra al caer sobre las lagunas, los torrentes internos que aparecen y desaparecen, los circos laterales, los seracs y el intenso calor para estar rodeados de hielo, el verde de los valles de los días anteriores ha desaparecido por completo.

Queda claro que el verde ha desaparecido.

Alcanzamos el campo 1 del glaciar, un pequeño rincón sobre la morrena lateral sur en el que hay montado un campamento permanente con unas 8 tiendas y un guarda local con walkie talkie. Está vacío así que no montamos nuestras tiendas y nos instalamos en las que están allí levantadas.

Glina Campiste.

Transcurre la tarde entre fotos y lectura, bajo un calor insoportable, amenizada por la banda sonora de Julen papapá para papá, papapá parapapá, que a la postre sería la banda sonara del viaje, hasta que claro está llegó el tormentón de la tarde que por poco nos arranca la tienda y con el bajó la temperatura a niveles normales de un glaciar.

Here comes the storm.

El día toca a su fin, sopa de pasta, patata y zanahoria, salchichón of course, cepillo de dientes, una bonita puesta de sol, unos minutos de meditación contemplando los últimos colores, las últimas sombras, ¿dónde irá Raúl con su amigo scottex?, el hielo cruje, rocas que caen, frío, mucho frío, al caer el sol esto es un infierno, ocho días sin ducharnos…to be continued.