AcucandoporelmundO: Por las montañas de KIRGYZSTAN 13. THE END

17 de julio de 2014. Campamento Base South Inylchek. Me levanto poco antes de las 7 de la mañana para disfrutar del silencio y las vistas de este maravilloso entorno mientras trato de inmortalizar el lugar con alguna foto, el cual ha adquirido un punto más de belleza si cabe con la fina capa nieve caída durante la noche.

La única forma de salir de aquí es en uno de los vuelos que un vetusto helicóptero realiza del BC a Karkara, solo unos determinados días y horas, por lo que hay que programar siempre los viajes en función de los días de vuelo, o deshacer el camino andado. Haciendo de conejillos de indias para la destartalada nave de herencia soviética, el grupo de Bilbo realiza el primer vuelo en torno a las 8:45 mientras el resto ejercemos de entusiasmados espectadores.

Aterrizaje.

Tenemos menos de dos horas hasta que regrese así que desayunamos algo parecido a unas torrijas y un café, y salimos a dar una vuelta de reconocimiento por los alrededores en busca de los restos del último helicóptero accidentado, algo muy lógico justo antes de volar, revisamos las rutas de ascenso a Khan Tengri y Pobeda, sacamos unas fotos y desplazamos los petates a la pequeña explanada de losas de piedra sobre el hielo que hace las veces de pista de aterrizaje, cuando nos comunican que un grupo de turistas japoneses ha pagado un pastón en Karkara por hacer un vuelo en el helicóptero por lo que tenemos que esperar a que terminen…mecaguensup$&*%&**!!!

Un rato más tarde aparece el helicóptero cargado de abuelos hijos del sol naciente disfrazados de coronel tapioca, rivalizando entre ellos por el tamaño del objetivo de su Nikon que disparan a diestro y siniestro, un paseo a escasos 50 metros de la aeronave y vuelta a Karkara, y para esto se retrasa nuestra salida hasta las 13h…mecaguensup$&*%&**!!!

Este es el que vendía gremlis.

Rbkina

Si el helicóptero es impresionante ya de por si, el vuelo lo es aún más, ensordecedor y emocionante, con unas vistas espectaculares sobre el glaciar, entre las montañas, recorriendo los valles, recordando el camino realizado… aunque puede llegar a ser demasiado emocionante, nuestro vuelo fue el último de ese aparato, el primer vuelo que realizó al día siguiente se estrelló en las laderas del Khan Tengri a unos 5.500m, sin víctimas mortales pero con un aparatoso rescate…ups!!

Que pofesional!!!!

Lenguas glaciares vistas desde el helicóptero.

Tras aterrizar en Karkara, una amplia pradera preparada como campo de aterrizaje, con yurtas y tiendas de campaña, hacemos una breve comida en una de las yurtas y embarcamos en el furgoneta que nos estaba esperando con nuestro fiel amigo Slava al volante, e iniciamos una ruta Crazy Drive que nos llevaría a Karakol a recoger el equipaje que habíamos dejado y luego a dormir a Issyk Kul Lake en un decadente y ochentero complejo vacacional junto a una de las playas del lago, para relajarnos un poco, lavar ropa y ducharnos oe, oe, oe, oe!!!!!...eso si, entendernos con el personal del complejo que solo hablaba kirguís, fue todo un ejercicio de mímica y paciencia.

California o Issik Kul Lake con las montañas al fondo?

Al día siguiente tras un paseo matutino por la playa, desayunar y que Raúl tirara la casa por la ventana para invitarnos a un zumo con 500 soms encontrados en el suelo, continuamos ruta hasta la sobria Bishkek.

Bishkek, la capital de Kyrgyzstan, a 800 m sobre el nivel del mar y situada en el extremo noroeste del país, es una ciudad relativamente nueva con una marcada influencia soviética, que no aporta absolutamente nada, con grandes y bastos edificios, amplias avenidas y escaso interés cultural. Así que nuestro día en esta metrópoli se resume a una estupenda comida en un restaurante turco, un pequeño recorrido turístico, un paso por el hotel para organizar equipajes y una copiosa cena regada de abundante cerveza en uno de los restaurantes de moda del centro, donde por cierto nos encontramos de nuevo con los de Bilbo.

Bishkek de un vistazo

Nuestro vuelo sale a las 6:40 de la mañana, esto se acaba, la aventura Kirguís llega al final, y el balance es muy positivo aunque problemas logísticos nos impidieron atacar los 5000 m del Pesnya Abaya Peak, pero no os vayáis muy lejos…ya nos hemos duchado así que volvemos a tener cuerda para rato…en unas horas estaremos en Turquía en las inmediaciones de las nevadas laderas del Ararat dispuestos a llevarnos un 5000 a casa, todo gran viaje tiene un gran final,…pero eso será otra historia…to be continued.