23 de febrero de 2014. Una fecha señalada en la que bien
cabe un golpe de estado, una boda, un examen de matemáticas o un cumpleaños.
Como las tres primeras me dan un poco de repelús, decidimos celebrar un
cumpleaños, y todo empezó como casi siempre empiezan estas cosas, con una llamada
de teléfono en la que se pronuncian las palabras mágicas nieve y buen tiempo el finde…
Así que el domingo 23F nos encontramos a las 7 de
la mañana en el parking de Liédena con Raúl y Susana y ponemos rumbo a Formigal
para hacer una circular en el Espelunciecha. Aunque las matemáticas no me
gustan mucho, despejar la x fue facil, 2 meses de mal tiempo, sumado a un finde
con sol y sumado a la vez a un paketón de nieve considerable igual a…la
caravana del año…(error, por eso suspendía matemáticas, la caravana del año fue
para bajar).
Entre coche p´aquí, furgoneta
p´allá, ponte las botas, monta las fokas, ¡ostras el arva! Y demás
parafernalias...a las 10 comenzamos ruta.
El equipo al completo, de derecha a izda, Rbkina, Susana, Raúl y el que suscribe.
Salimos del parking de Anayet (1.721 m) de la estación de
esquí de Formigal en dirección norte, y comenzamos a ganar altura deslizándonos por
la pista azul de la glera, (bueno, me deslizo yo, por que el resto del grupo va
en modo raquetas). Cuando esta pista gira a la derecha, la abandonamos por su
izquierda, para seguir por los llanos de La
Glera de Anayet junto a la traza de la pista roja pipos que pasa junto a la
cabaña-restaurante de la Glera. Bajo un justiciero sol de febrero, hacemos un
pit-stop para aligerar capas y los más intrépidos se quedarán en una temeraria
manga corta que les durará poco.
Intrépidos en manga corta en la zona de la cabaña de la glera.
Al final de los llanos remontamos
a la derecha hacia el Cuello de Espelunciecha (2.190 m), desde el cual
abandonamos ¡por fín! las pistas de la estación para continuar a media ladera,
bajo la norte del objetivo del día. La idea era seguir esta línea hasta el
sencillo corredor norte, pero unos metros antes vemos una huella que sube por
una ancha canal y decidimos subir por ahí. Así que mientras a unos metros por
debajo de nosotros el RacTrack de la estación continúa subiendo esquiadores,
comienzo a trazar zetas mientras el resto del grupo se calza los pintxos. A
unos metros de la cima yo también paso a modo crampones, y con las tablas a la
espalda salgo al hombro NE, desde el cual se accede rápidamente a la cima del
Espelunciecha (2.399 m).
Momento coreografía en la canal norte de subida.
Una ración de risas, un puñado de
fotos, el oportuno saludo al Midi y mientras yo preparo los aparejos para el
descenso, el resto del grupo desciende tranquilamente hacia los llanos de
Anayet (2.230 m),
donde nos hemos citado para tomar un pequeño refrigerio.
Descenso directo por la ladera
sur,¡¡¡A gozar!!!, una sopita rica desde la cima que haría las delicias de
cualquiera, me acompaña hasta los helados ibones, mientras el Anayet vigila
expectante, y al llegar… ¡¡sorpresa!! velas para soplar, frixuelos para comer,
cava para beber…(todo subió en la mochila de Rbkina ¡Ole tú!), así da gusto
cumplir años.
¡¡Fiestaaaaa!!
Tras la improvisada fiesta en la
nieve, retomamos camino por el barranco de Culibillas, unos a patita y otros
fluyendo por una impresionante nieve que se dejaba querer gustosamente,
evitando las laderas nortes, donde una traicionera costra se había asentado.
Por el barranco.
Y así, descendiendo el barranco
placenteramente, llegué de nuevo al parking de Anayet, completando esta bonita
circular, donde me tocaría esperar un buen rato a la infantería raquetera.
Y colorín colorado, este
cumpleaños se ha acabado…Que no, que no…que quedaba lo mejor…la histórica
caravana que nos llevó desde Sallent a Sangüesa en tan solo 3 horas y media…
Distancia total recorrida aproximada: 9 Km
Desnivel + aproximado: 700 m
Cota máxima: 2.399
Tiempo total empleado ida y vuelta con fotos, paradas y fiestas varias: 4 horas
Este es el vídeo del día, es mi primer vídeo con la Gopro, así que no le deis mucha caña, no es todo lo bueno que me gustaría pero es lo que hay, seguiremos intentandolo...No olvidéis seleccionar HD en la ruedita que aparece en la parte inferior derecha.
Canal de subida desde el pequeño valle al que llega el rac track.
Anayet y Vértice desde la cima.
El de siempre.
La infantería abandona la cima.
Espelunciecha, ladera de bajada hacia los llanos de Anayet.
Descendiendo la pala somital
Anayet
Saliendo de la mallata de Anayet hacia Culibillas
Espelunciecha visto desde el barrano, esos 3 puntos negros de mitad de la pala son los integrantes del equipo.
Nunca alquiles una furgoneta en Scapecampervans. Son unos estafadores y las furgonetas una basura.
And remember...
Never rent a van in Scapecampervans. They are a scammers and vans are crap.
10 de junio de 2013, Aspenglen Campground, Rocky Mountain, Colorado.
Pese a no ser los únicos acampados en la
zona, frágiles pisadas de animales y el cantar de los pájaros, es lo único que
escuchamos al despertarnos con los primeros rayos de sol. Preparamos nuestro
desayuno mientras el campamento se despereza sin apenas alterar el silencio del
amanecer, pero algo tan bueno no podía durar, la magia se rompe cuando el tonto
de turno arranca el generador de su monstruoso “ortering latin pick up” para vete tu a saber que urgente necesidad
eléctrica, ¿respeto?, ¿para qué? yo llevo
tatuajes y tu no…por suerte ya nos vamos.
Movemos ha furgo hasta el centro
de visitantes de Moraine, Bear Lake Road se encuentra cerrada al tráfico por lo
que aquí debemos de coger el autobús del colegio de los Simpson, un shuttle que nos acerca a Bear Lake
Trailhead, donde comienza nuestra ruta de hoy.
No se si el conductor se llamaba Otto pero podría ser.
Nuestra idea era ascender al
Flattop Mountail (3.756 m),
uno de los montes situados en la Continental Divide, pero rápidamente los
Ranger nos lo quitan de la cabeza advirtiéndonos de que las condiciones
actuales de innivación precisan de
material para la ruta. Desde Moraine el monte parecía prácticamente pelado por
lo que ni tan siquiera llevamos botas, así que calzados con nuestras raptor decidimos abortar el plan y
buscar una alternativa sin nieve. Las opciones son miles y el lugar
impresionante así que sin perder tiempo nos decantamos por adentrarnos en el
bosque hacia Odessa Lake.
Cuando llevamos poco más de 500 m la alternativa sin
nieve, pasa a ser alternativa con nieve, pero ¿que es un poco de nieve para dos
de Pola Lena?, pues una mojadura como un templo pero que le vamos a hacer.
En plan verano por la nieve.
El camino es de una extraña
belleza difícil de explicar, con un desnivel muy suave y la única dificultad de
caminar sobre el blanco elemento en zapatillas, alterna tramos de bosque con
grandes claros y alguna pedrera, soledad, nieve, huellas de wapitis y un
silencio tan solo roto por el crujido de nuestras pisadas.
No, no son de gore-tex, nooooo.
Tras algo más de cuatro
kilómetros de camino sin ver a nadie, en un punto donde las vistas se abren
hacia el circo del Flattop, alcanzamos Helen Lake, un solitario lago alpino,
digno de cabaña de madera y matanza adolescente, que se vuelve ciertamente
inquietante cuando descubrimos unas huellas de oso en la nieve. En ese momento,
como salido de la nada y dándonos un pequeño susto, nos encontramos con un Ranger
que mochila al hombro está chequeando las condiciones de las rutas, y nos
informa de que el camino hacia Odessa tiene aún más nieve que el tramo
anterior, así que decidimos dar la pateada por concluida y regresar
tranquilamente con nuestras chorreantes zapatillas hacia Bear Lake, donde
disfrutamos tranquilamente al sol de nuestros bocatas mientras se secan las raptor.
Bear Lake
Al bajar, tras una sesión fotográfica
a las principales cimas del parque, nos acercamos a Estes Park en busca de una
lavandería que por 5$ te permite ducharte mientras se lava tu ropa, así que nos
vamos de allí limpios y relucientes. Como ya comenté anteriormente, el pueblo
no es muy de nuestro gusto, así que tras un corto paseo nos volvemos al parque
y acampamos en Moraine Campground (20$),
un lugar único al que los animales bajan silenciosos al caer sol, convirtiendo
el ocaso en un momento mágico del que disfrutar en silencio junto al fuego…mientras
nuestras cabezas dibujan el camino a seguir mañana cuando alcanzaremos los 3.713 m de la Trail Ridge
Road y dejaremos atrás la nieve para
adentrarnos en los desiertos de Utah.
Como niños buenos nos sentamos cerca del conductor.
Cartel informativo de Bear Lake Trailhead, donde se ve la subida al Flattop y el desvío que tomamos a la drcha.
Cuando parecía que la cosa iba a ser en seco.
Desvío para el Flattop a 0,5 millas de Bear Lake.
White path.
¡Un trozo sin nieve, un trozo sin nieve!
Y a mi que me parece que hay más nieve abajo que hacia arriba...
Ese nevero de ahí con la nieve un poco dura nos hizo sudar un poco...
¿Un ranger?
A la izquierda del circo está el Flattop.
Helene Lake
El regreso se hace un poco más duro al ablandarse la nieve.
Así vuelve uno con los pies mojados.
Vista hacia ¿Taylor Glacier?
En cuanto sacas el almuerzo siempre aparece algún amiguete a ver si cae algo...¡Never feed wildlife!
La facilidad con la que puedes disfrutar de la fauna es impresionante.
El codiciado Longs Peak.
Se ve que la nieve va por barrios.
Otro cuatromil.
Siempre me quedará la duda de si había tanta nieve o no...porque a simple vista tampoco lo parece.