8:30 Hora Zulu.
Parking junto a la barrera de la Pista de Guarrinza.
Valle de Echo.
Huesca.
El objetivo de hoy es una ruta circular, en la que el protagonista principal será uno de los clásicos del Pirineo Occidental, El Castillo d´Acher, una elegante y curiosa silueta en forma de castillo inexpugnable, que con los 2.384 m de su Punta Norte, domina las vistas sobre la Selva de Oza en el Val d´Echo.
El recorrido será en versión Trekking-Treping, con mochila de 35 L, Cortavientos, Botas, Casco, un cordino, un par de sistemas de “porsiaca”, un Bocata y 3 L de agua. Comenzamos a caminar por la empinada senda que sale a la derecha junto al parking para remontar el Barranco de lo Barcal. A los pocos metros hacen su aparición las murallas del Castillo, que nos acompañarán en todo el ascenso. El camino discurre cómodo por el margen izquierdo del barranco, unas veces de forma muy marcada y otras simplemente haciendo leve uso de la orientación. La pendiente aprieta pero la amplia paleta de colores que rodea las inmediaciones, lo compensa todo. Nos dirigimos en todo momento hacia el evidente collado situado frente a nosotros, atravesando las tierras sangrantes fruto de las cruentas batallas por conquistar la fortificación, hasta llegar al cruce del barranco. Un ligero descenso hacia el barranco, marcado con algún hito disperso, nos coloca en el margen derecho de este, justo debajo de las empinadas laderas que rodean el Castillo. Aquí toca un poco el sálvese quién pueda, nuestro punto de mira cambia y ya no es el collado principal, sino otro más pequeño situado a nuestra derecha, junto a un impresionante Gendarme de piedra, justo bajo las murallas del Castillo. Lo más inteligente es rodear la zona de pedrera, ascendiendo por la pradera, hasta que sea totalmente inevitable. Personalmente creo que es la zona más penosa y delicada de la ascensión, la pendiente es muy fuerte y la pedrera inestable, con lo que mis Salewa Rapace, dan un paso para delante y dos para atrás, mientras un nutrido grupo de sarrios se cachondea de mi saltando de roca en roca. Tras unos minutos hipnotizados con ellos, agachamos la cabeza y con un poco de paciencia terminamos la pedrera y alcanzamos el rojizo collado (2.134 m), donde un plátano y un trago de agua nos ayudan a reponer fuerzas. Desde este punto se ve claramente la chimenea por la que vamos a superar los impresionantes murallones. El ascenso hasta la entrada de la chimenea requiere usar las manos sin dificultad y tiene algún hito algo disperso, suficiente para dejarnos en la base de la chimenea. Ahora viene cuando la matan, llegamos a la famosa chimenea Ledormeur, donde al no entrar el sol la temperatura baja de golpe unos 5 grados. Nos ponemos los cascos (durante unos minutos somos como 2 hormigas atómicas) ya que hay bastante piedra suelta, y evaluamos un poco el paso. A primera vista no parece complicado, (III+), pero como de momento el tío Rajoy no ha puesto ningún impuesto por asegurar a un segundo, y traemos un par de sistemas en la mochila, decido subir yo en libre y asegurar la trepada de Rbkina. La chimenea resulta realmente sencilla, cuando le estás cogiendo el gusto ya estás fuera L, eso sí arriba hay bastantes piedras sueltas con el consiguiente peligro para el de abajo, resumiendo, el único material realmente necesario para la chimenea es un casco. Salimos del acceso, con el sol nuevamente sobre nuestras cabezas, y nos unimos a la senda que viene de la ruta normal y se dirige a la Punta Norte, en la que se observan varias personas. La vista desde la cumbre (2.384 m) es un verdadero regalo, no solo el paisaje de la Selva de Oza, Mesa de los Tres Reyes, Petrechema, el omnipresente Midi, Bisaurín, Anayet, etc, si no también el valle escondido que forma el anticlinal de esta cumbre, haciendo de ella una de las más singulares de estas latitudes. Nos queda un largo descenso y parece que el tiempo está cambiando, así que tras cargar un poco las pilas con un bocata, nos encaminamos hacia la brecha que se utiliza para la concurrida subida normal. Senda evidente rodeando el valle interior y un gran hito con un palo, marcan la entrada a “la normal”. Una bajada pronunciada por un sendero poco estable, nos deja en un camino muy marcado y balizado con pintura roja y blanca por el que nos dirigiremos en leve ascenso hacia el evidente Collado de lo Barcal (2.053), de donde arranca el barranco que remontamos esta mañana. Parece que el día comienza a cerrarse un poco. El mismo sendero nos hace remontar por una herbosa ladera, hacia el collado que forma La Ñetera y el Secús, Achar de los Hombres (2.157 m), desde el cual tenemos unas impresionantes vistas: los murallones de la Sierra de Secús, los llanos de Aguas Tuertas y…unas nubes negras con muy mala pinta. Desde aquí descendemos por sendero poco claro pero sin ningún tipo de dificultad por el Rincón de la Roya hasta llegar a los impresionantes pastos de Aguas Tuertas, dónde el ganado nos recibe con cierta indiferencia. Una vez aquí la “autovía GR11”, se encamina hacia nuestro punto de partida, atravesando el hermoso paraje de aguas tuertas en el cual un repentino trueno sobre nuestras cabezas nos hace aligerar la marcha. Dejamos atrás el refugio libre del Cubilar de la Loma (1.615 m), los truenos se han quedado en las laderas del Secús, parece que esto va a terminar bien…
Ruta circular 16,7 Km.
Desnivel Positivo: 1.239 m
Desnivel Negativo: 1.239 m
Tiempo: 7 horas y media, incluyendo todas las paradas, a ritmo pausado, sacando fotos, disfrutando de los sarrios, etc.
Chimenea Ledormeur: Aproximadamente 4 m de altura.
Hay un cordino a media altura, pero no se si es muy fiable.
Dificultad según entendidos en la materia: III+
Para nosotros fue peor la pedrera anterior.
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Justo donde está la vaca, arranca la empinada senda con la que empieza nuestra ruta |
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Con las primeras rampas aparecen las murallas del castillo...vamos nerviosos...aun no sabemos si lo defienden los Lanister... |
El camino no da tregua...el ataqué será directo...sin prisioneros.
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Al fondo el collado hacia el que nos dirigimos... |
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Uno de esos regalos que siempre te deja la montaña... |
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Toca cruzar el barranco... |
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Textura matinal |
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Cambio de rumbo, nos dirigimos al collado rojizo junto a la pedrera y el "gendarme de roca"...se ve muy "píndio"..porque está muy "pindio". |
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Un grupo de sarrios se divierte con nuestro cansino paso por la pedrera... |
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Rbkina en el collado previa a la chimenea zampando un platanucu.. |
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La aproximación a la chimena marcada con hitos, la chimenea está en la brecha de la izda. |
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Rbkina negociando la subida, al fondo el collado rojizo y el gendarme de piedra, desde donde venimos. |
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Detrás de ese de rojo que se metió en la foto, la famosa Chimenea Ledormeur, 4 m (III+), hay que salir por el agujero que forma la pared con el bloque empotrado. |